Visto de este modo, todo «problema» comporta objetivos apetecibles. Si alguien nos dice: «Mi problema es que me da miedo fracasar», podemos asumir que hay ahí un objetivo implícito que consiste en «tener la seguridad de que voy a triunfar». El marco-problema conduce a centrar la atención sobre los síntomas https://jimia074ptx6.spintheblog.com/profile